
Este desarrollo se suele atribuir al fabricante de instrumentos, el alemán Johann Christoph Denner. Los originales instrumentos de Denner tenían pocas llaves y le faltaban algunas notas entre el registro grave —el chalumeau— y el ‘clarín’, pero él y otros fabricantes iban añadiendo llaves hasta acabar de rellenar el hueco o ‘paso’ entre los dos registros Se fabricó un instrumento por primera vez con una extensión cromática completa de más de dos octavas y medio en el año 1791, el mismo año en que se ocupó el primer puesto de profesor de clarinete en el Conservatorio de París y también en el que Mozart escribió su celebre concierto para el instrumento.El clarinete clásico de Mozart típicamente tenía ocho agujeros para los dedos y cinco llaves.